Próximamente va a comenzar la temporada de anchoas. Es bastante breve, así que estaos atentos a vuestra pescadería desde primeros de marzo.
Cuando tengamos las anchoas, hay que limpiarlas quitándole la espina central y la cabeza, dejando los filetes limpios. Dejadlos en un cuenco con agua unos minutos para que expulsen bien la sangre. Cambiar el agua y dejadlos otros minutos. Sacadlos de uno en uno retirándoles en el mismo agua los restos que pudieran quedar (inciso: este agua sucia tiradla por el WC, porque es bastante probable que se atascase el desagüe del fregadero). Dejar secar las anchoas, ayudados por un trapo seco bien limpio.
Disponer en tarros anchos y gruesos capas alternativas de sal gruesa con granos de pimienta gorda negra y filas de anchoas. La capa de sal que ocupe algo menos de medio centímetro e ir aplanando las anchoas. Disponer así hasta que se acabe el bote. Cerrar bien.
Marcar con la fecha, meter en la nevera y dejar reposar 3 meses. Saldrán las típicas anchoas saladas que tendrás que lavar y meter en aceite de oliva antes de servir.
Si no te gustan tan saladas y no te importa que no estén tan hechas, prueba con menos tiempo. Hay quien las deja 24 horas en la nevera, hay quien las deja 15 días, un mes, dos meses.... Eso tienes que ir probando tú al gusto y mirándolas de vez en cuando.
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